
De la misma forma que Dios-Padre envió al Dios-Hijo y fue rechazado, también el Dios-Hijo envió al Dios-Espíritu y no fue aceptado. Lo peor es que de la misma manera que como el pueblo escogido por el Dios-Padre, en el Antiguo Testamento, el pueblo rechazó al Dios-Hijo,...