Cuando hablamos de proteger nuestra vida, hablamos de guardar el corazón de todo aquello que pueda ensuciarlo, veamos algunos ejemplo: tristeza, rencor, maldad, resentimiento, odio, venganza, entre muchas cosas más.
Podemos imaginar como un juego de dardos, donde nuestro corazón es el tablero a donde se apuntan y lanzan tales dardos.
¿Cómo protegerlo?
Con tu fe, cada día busca analizar y limpiarlo.
¿Como mantenerlo limpio?
Con una comunicación diaria con Dios.
¿Cómo saber escuchar la voz de Dios?
Es muy fácil discernir cuál es la voz de Dios, y cuál es la voz del diablo. La voz del diablo es la palabra de duda, de derrota, aquella que le oprime y que le trae angustia. La voz de Dios es la palabra de certeza, de fe, de ánimo, de vida, la palabra de Dios sirve para consolar, para liberar y edificar su vida, tenga cuidado para que usted no sea sorprendido. Es necesario estar atento. En nuestra vida siempre estaremos propensos a escuchar dos voces. Cuando alguien toma la decisión de aceptar al Señor Jesús, el diablo ya no puede tocar en tal persona, pero él irá a trabajar con la palabra, intentando sembrar dudas en su corazón.
Recuerda siempre que de él surge vida, protégelo de todos los dardos.
Sé inteligente y no permitas que nada ni nadie pueda tocar en él.
GF TEEN MÉXICO
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