María Fernanda Ramírez Paredes
IURD:
CENTENARIO
A la
edad de 5 años mis padres decidieron separarse, al suceder esto mi madre se vio
obligada a buscar el sustento de ambas por lo que desde muy pequeña quede al
cuidado de otros familiares careciendo y pidiendo atención de parte de mi mama,
lo cual tuvo como consecuencia que me tornara una joven rebelde e introvertida,
al entrar en la adolescencia me comencé a relacionar con amistades que no eran
buena influencia y por causa de querer llenar mi vacío me refugie en el alcohol
que yo por decisión propia decidí iniciar , en más de una ocasión pensé en
terminar con mi vida, sin embargo nunca tuve el valor para hacerlo, hasta que
un día lo intente con unas pastillas para dormir, paso un tiempo y un día antes
de dirigirme a la escuela sufrí una crisis, los médicos diagnosticaron
epilepsia y dijeron que no habría cura sí no un tratamiento, cuando llegue a la
presencia de Dios algo diferente hubo desde el día en que yo pise el lugar,
poco a poco fui saliendo adelante y en una campaña de Israel después de un
tiempo de tratamiento sin éxito fui sanada completamente, comencé mi carrera
universitaria la cual estoy a punto de terminar, además mi relación con mi mama
después de muchas luchas, se restauró y ahora es diferente. Mi vida se tornó
distinta al recibir al Espíritu Santo en mi vida pues poco a poco lo que antes
era dejo de ser así, mi carácter ha ido cambiando y mi manera de ser y pensar,
tengo deseos mayores de servir a Dios y mis inseguridades complejos y temores se
han ido, hoy soy una joven llena de fe de sueños y de amor por la obra, además
de ir conquistando los éxitos en mi vida espiritual profesional y familiar, hoy
he salido adelante y soy diferente gracias a Jesús.
Hola soy la Consejera Ana del Gfteen Echeverria:
ResponderEliminarMe gusto mucho este testimonio, en verdad cuando una persona es sellada con el Espiritu Santo, ella cambia totalmente y es tranformada, alabado sea DIOS...