La Santísima Trinidad
En el inicio de todas las cosas, Dios reveló que Él era Tres personas en Una: La Trinidad. Mostró que estaban presentes Dios-Padre, Dios-Hijo y Dios-Espíritu Santo cuando creó al hombre, al decir en la Tercera persona del plural: “Hagamos al hombre a Nuestra imagen, conforme a Nuestra semejanza; tenga él dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los animales domésticos, sobre toda la tierra y sobre todos los reptiles que se arrastran en la tierra” Génesis 1:26 Otra prueba es cuando se habla de Jesús, el Hijo, como Dios, en el inicio de todo, siendo el Verbo o la Palabra: “En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios” Juan 1:1 El propósito de Dios era que el hombre dominara la tierra y no fuera dominado por el mal.
Después, cuando el hombre pecó y dio el dominio de la tierra para el diablo, se desconectaron de Dios. Entonces, Dios-Padre, providenció la salvación, una nueva conexión entre el hombre y Dios. Para que eso se cumpliera, Él envió a Su único Hijo al mundo. Escogió una joven virgen y formó dentro ella a Su Hijo Jesús, para nacer como un hombre, vivir en este mundo y morir por cada uno de nosotros.
Juan 1:14 Y así sucedió: “y El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, lleno de Gracia y de verdad, y vimos Su Gloria como el Unigénito del Padre”. Juan 1:14 A través de Él, todos pudieron conocer físicamente al Padre Puro y Santo, y con el deseo de salvar, curar y liberar a todos. Ellos Lo vinieron, escucharon y guardaron Sus Palabras para que nosotros también pudiéramos Conocerlo.
Cuando Él regresó al Cielo, nos dejó el Consolador, el Espíritu Santo, Aquél que nos conforta. Si nos entregamos por entero en Sus brazos, Él nos envuelve con Su presencia, nos bautiza con Su Espíritu, nos llena de sabiduría, dirigiéndonos y protegiéndonos de todo mal. Su presencia es lo que debemos buscar todos los días de nuestras vidas.
En Su Palabra, aprendemos que la Plenitud de Dios es representad por Sus principales características:
DIOS OMNIPRESENTE- Él está en todo lugar
DIOS OMNISCIENTE- Dios que todo lo sabe
DIOS OMNIPOTENTE- Dios que tiene todo el poder
“Nadie puede esconderse en algún lugar donde Yo no lo pueda ver. Entonces, ¿ustedes no saben que estoy en todas partes, en el cielo y en la tierra?” Jeremías 23:24 NTLH Dios está en todos los lugares y, por eso, nunca estamos solos. Él siempre está dispuesto a oírnos, respondernos y ayudarnos. Aproveche esta oportunidad. Sus ojos están sobre nosotros todo el tiempo, y Él sabe la intención de nuestros corazones.
Tome las cosas de Dios en serio, pues a Él, nadie Lo engaña. La oración del Señor Jesús muestra que la voluntad de Dios es que, así como el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son Uno sólo, también, nosotros seamos uno sólo como Él. Si lo Obedecemos, andando en Su Justicia, podemos volvernos uno con Dios, por medio de Su Espíritu. “Para que todos sean uno, como Tú, oh Padre, Lo eres en mí y yo en Ti. Que también ellos sean uno con nosotros, para que todo el mundo crea que Tú me enviaste”. Juan 17:21 Eso vale cualquier sacrificio.
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