Todos los proyectos que Dios ha preparado para cada uno de nosotros comienzan en el Bautismo con el Espíritu Santo. Sin Él es imposible que la obra sea perfecta y completa. Lamentablemente, muchos han estado más ocupados y preocupados por sus intereses, por sus problemas, y no han prestado atención a lo que realmente es lo más importante, que es la base de todo.
Por lo tanto, enfóquese en el bautismo con el Espíritu Santo antes que en cualquier cosa que usted pueda querer o desear. No se distraiga con los detalles, preocúpese por la base, por la estructura, pues de esta depende todo lo que será edificado.
Crea: el proyecto de Dios para su vida es mayor de lo que usted siquiera pueda imaginar, pero este no será hecho sin la base.
El mayor ejemplo que tenemos hoy en día es el propio obispo Macedo, pues él mismo nos dice constantemente que nunca se imaginó lo que Dios haría a través de él. Sin embargo, lo que priorizó después de su conversión fue el bautismo con el Espíritu Santo. No fue su matrimonio, ni su éxito personal, nada de eso, lo principal fue, y es, el Espíritu Santo.
Ahora usted puede entender por qué la Iglesia Universal es lo que es, y por qué llegó y está llegando adonde jamás nos hubiéramos imaginado.
Piense en esto: ¡sin la base no se construye nada!
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ResponderEliminarA mi me gustó mucho porque sin el Espíritu Santo no construimos nada y con el Espíritu Santo podemos hablar con Dios. Stefanny hernandez bedoya sede quibdo_choco
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